MOTIVACIÓN…

Un día de entrenamiento con el equipo de futbol de la Contraloría General de la República en 1986, con miras a el campeonato gubernamental, nos encontramos en la casa club de la institución donde la sesión era correr, algo de aeróbico, terminando con unas carreras cortas subiendo lomas y abdominales, luego los muchachos me decían que, si yo estaba casado, eso hizo que me riera porque el entrenamiento era muy duro y no me cansaba.